Foto: un control de la policía británica en Londres

El Reino Unido despierta al peligro del terrorismo islamista doméstico

Fuente: REUTERS
26 de agosto de 2010

El Reino Unido se enfrenta a una nueva ola de ataques de terroristas perpetrados por ciudadanos británicos. Un nuevo informe muestra que estas personas, con poco entrenamiento pero gran motivación personal, conforman una nueva estrategia por parte de Al Qaeda, que organiza menos ataques a gran escala, prefiriendo ahora fomentar pequeñas operaciones llevadas a cabo por individuos.

El informe, publicado por el grupo de análisis Royal United Services Institute (RUSI), muestra un cambio significativo en las tácticas de la organización terrorista, combinada con la creciente radicalización de los musulmanes en cárceles británicas y una política exterior que "sirve para fomentar el aislamiento y el resentimiento" que sienten algunos miembros de esta minoría.

"Existen todas las condiciones para que ocurra una serie de ataques en cualquier momento", destacó el informe, escrito en parte por el director de la RUSI, Micheal Clark, ex asesor del Gobierno británico en temas de seguridad.

Se han descubierto más de 20 complots de islamistas radicales en Reino Unido desde 2000. Sólo uno se ha llegado a cometer: los atentados del siete de julio de 2005, que se cobraron la vida de 52 personas. Más de 230 personas han sido encarceladas por participar en la organización de ataques similares.

Reino Unido está en un nivel de alerta elevado, estado que se declara cuando se considera que un atentado terrorista es muy probable. El informe del RUSI dice que Reino Unido debe temer más que cualquier otro país occidental al terrorismo "doméstico".

Sin embargo, el informe sugiere que tanto el origen como la naturaleza de la amenaza ha cambiado. En el pasado, el núcleo de Al Qaeda -dirigido por Osama Bin Laden y centrado en Afganistán y la frontera con Pakistán- había organizado todos los ataques significativos en Reino Unido. Sin embargo, recientemente grupos como Al Qaeda en la Península Arábiga (PECAL) han organizado atentados como el fallido complot para derrumbar un avión estadounidense las pasadas navidades. El líder de este grupo es Anwar al-Awlaki, un terrorista nacido en Estados Unidos.

Según el informe, Awlaki y otros nuevos líderes extremistas ahora apuestan por movilizar a individuos con formación rudimentaria, pero de origen occidental, para que desarrollen atentados durante eventos deportivos o en hoteles, matando de manera indiscriminada, mientras que algunos particulares serán preparados como terroristas suicidas propensos a intentar contra personas concretas.

"Con el tiempo, se razona, uno de ellos logrará un éxito importante respecto a los objetivos de alto perfil en los países occidentales", concluye el informe.