Foto: Abu Mazen entrega la solicitud de ingreso a Ban Ki-Moon. (Foto: Reuters)

La petición de Palestina, el primer paso de un proceso cargado de incertidumbre

Fuentes: Reuters y DPA
23 de septiembre de 2011

La petición del líder de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen, ante la Asamblea General de la ONU para convertirse en el estado 194 del organismo ha dado comienzo a un proceso que el próximo lunes tiene su primera cita con el análisis de la solicitud por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Si bien la silla que podría llegar a ocupar en la Asamblea General de Naciones Unidas está libre, aún queda mucho por debatir antes de que el pueblo palestino sea aceptado como miembro del organismo internacional.

Mazen sacó este viernes una carta fuerte de la manga y todas las miradas se centraron en la histórica petición. La última vez que el conflicto palestino-israelí había sucitado tanta atención y tensión en la comunidad internacional fue cuando el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, pronunció un discurso ante la ONU en 1974, por entonces aún ataviado de ropas cargadas de simbología bélica.

Abu Mazen optó por hacer aparición en un traje oscuro. Quiso dar a entender a toda la Asamblea General que los palestinos, hasta ahora sólo "misión observadora", cuentan con un amplio apoyo dentro de la Asamblea, de 193 miembros, en su actual petición.

Antes de que el líder palestino comenzara a hablar, muchos de los delegados internacionales se pusieron de pie y lo ovacionaron con un aplauso. Pero también hubo quienes permanecieron sentados, como el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, cuyo país, al igual que Estados Unidos, no respalda la decisión palestina de buscar una solución vía ONU.

En los 40 minutos de discurso, Mazen no dejó de criticar al gobierno de Israel, si bien al mismo tiempo declaró estar dispuesto a retomar las negociaciones en base a las fronteras de 1967.

Nadie que tenga un poco de conciencia puede rechazar la solicitud palestina, aseguró el líder. "Nuestro pueblo espera la respuesta del mundo", destacó en un cierre cargado de apelación.

En su intervención ante los 193 miembros del organismo, Mazen fue aplaudido en sucesivas ocasiones. Se le notaba en el rostro el orgullo que le daba haber presentado la petición, pese a contar con la oposición de Estados Unidos, que ha amenazado con vetar la propuesta cuando sea sometida a la aprobación del Consejo de Seguridad.

Evaluación el próximo lunes

El secretario general del organismo, Ban Ki-moon, evaluó rápidamente la solicitud y la envió al Consejo. Pero la respuesta no se producirá a la misma velocidad. Las disposiciones del organismo no conminan a tratar estos asuntos en un tiempo determinado: Jordania, que había presentado una solicitud formalmente similar, debió esperar nueve años antes de ser admitida. Sin embargo, eso sucedió en épocas de la Guerra Fría.

En este caso, es probable que el Consejo de Seguridad, formado por 15 miembros, decida fundar un comité que evalúe si la petición cumple con todos los requisitos formales. Dicho proceso ya llevaría un tiempo en el que seguramente se intentaría hacer avanzar nuevamente las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.

Para tratar de impulsar un nuevo periodo de diálogo, el Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (integrado por la ONU, la UE, Rusia y Estados Unidos) ha instado a ambas partes a que reanuden sus negociaciones directas en un mes y alcancen un acuerdo de paz definitivo en 2012. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ya había adelantado algunos puntos: la propuesta consiste en retomar las negociaciones dentro de un mes, firmar acuerdos de frontera y asentamiento dentro de los seis meses y sellar un pacto paz en el lapso de un año.

Si ese plan llegara a funcionar, se podría lograr una solución de dos Estados y nada se opondría a la integración de la población palestina como Estado miembro de la ONU.

No obstante, no existen garantías de que el Cuarteto vaya a lograr una declaración conjunta. Y aunque lo hiciera, en vistas de las actuales relaciones entre israelíes y palestinos, sería a todas luces ambicioso fijar como meta una firma de paz antes de 2013.

La otra variante posible es que la ONU acepte a los palestinos no como Estado miembro de pleno derecho sino como Estado observador, categoría de la que actualmente goza por ejemplo el Vaticano. Esta posibilidad se torna más plausible ante el hecho de que no es necesario que la solicitud cuente con la aprobación del Consejo de Seguridad. Sólo es necesario el visto bueno de la Asamblea General.

Otros escenarios

Los palestinos dicen que darán al Consejo de Seguridad "algún tiempo" para considerar su solicitud, pero si eso no funciona, pedirán a la Asamblea General un estatus que les permita ingresar a organismos internacionales.

La petición de Abu Mazen refleja la pérdida de fe palestina tras 20 años de fallidas conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos, así como la alarma por la expansión de los asentamientos judíos, que están reduciendo el territorio que los palestinos quieren para un Estado.

"Esta política (de asentamientos) destruirá las posibilidades de lograr una solución a dos estados y (...) amenaza socavar la estructura de la Autoridad Palestina (AP) e incluso poner fin a su existencia", declaró Mazen.

Es la primera vez que el líder palestino habla tan crudamente acerca de la posible desaparición de la AP, subrayando la apremiante situación de una institución que fue creada como un "estado en espera" pero que ahora es vista por sus críticos como poco más que una gran municipalidad que maneja los asuntos de las principales ciudades palestinas bajo la ocupación israelí.