Fuente: www.lne.es
3 de julio de 2009
ncreíble pero cierto. La información que había llegado a comisaría detallaba que Gerona había sido el escenario elegido para cambiar la historia del país. Esta revelación comenzó siendo una simple sospecha policial, pero acabó convirtiéndose en un espectacular despliegue de los Mossos d’Esquadra en la noche del pasado miércoles, en el barrio de Can Gibert del Pla de Gerona. Entre treinta y cuarenta agentes de la división de investigación central (pertenecientes a los servicios centrales de la Policía catalana), venidos desde Barcelona, peinaron dos bares del barrio, en el marco de una operación que había ordenado la Audiencia Nacional y que pretendía atrapar a los presuntos responsables de un plan para atentar contra los herederos de la Corona española.
La sospecha de los Mossos de que la visita de los Príncipes de Asturias a Gerona podía ser una ocasión propicia para atentar contra ellos puso en marcha toda la maquinaria de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para atrapar a los autores del plan. El secretismo con que se llevó a cabo la operación hizo muy difícil conocer detalles relativos a qué tipo de acción se había estado preparando, pero, supuestamente, se trataría de un atentado planeado para atacar a los Príncipes. El hecho de que los Mossos buscaran explosivos en los dos locales rastreados confirma esta hipótesis.
La operación, no obstante, apenas dio resultados. Los Mossos se llevaron a un detenido (de nacionalidad rumana), pero ayer mismo ya había quedado en libertad sin cargos. Fuentes de los Mossos d’Esquadra confirmaron el operativo a «Diari de Girona», pero no dieron detalles sobre si la investigación se da por cerrada o si, por el contrario, se sigue buscando a más implicados en la trama.
De hecho, la investigación fue porque a pesar de que Felipe y Letizia estuvieron en Gerona hace una semana, no fue hasta el miércoles cuando se reunieron indicios suficientes para practicar los registros y buscar a los sospechosos de la supuesta acción.
Increíble pero cierto. La información que había llegado a comisaría detallaba que Gerona había sido el escenario elegido para cambiar la historia del país. Esta revelación comenzó siendo una simple sospecha policial, pero acabó convirtiéndose en un espectacular despliegue de los Mossos d’Esquadra en la noche del pasado miércoles, en el barrio de Can Gibert del Pla de Gerona. Entre treinta y cuarenta agentes de la división de investigación central (pertenecientes a los servicios centrales de la Policía catalana), venidos desde Barcelona, peinaron dos bares del barrio, en el marco de una operación que había ordenado la Audiencia Nacional y que pretendía atrapar a los presuntos responsables de un plan para atentar contra los herederos de la Corona española.
La sospecha de los Mossos de que la visita de los Príncipes de Asturias a Gerona podía ser una ocasión propicia para atentar contra ellos puso en marcha toda la maquinaria de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para atrapar a los autores del plan. El secretismo con que se llevó a cabo la operación hizo muy difícil conocer detalles relativos a qué tipo de acción se había estado preparando, pero, supuestamente, se trataría de un atentado planeado para atacar a los Príncipes. El hecho de que los Mossos buscaran explosivos en los dos locales rastreados confirma esta hipótesis.
La operación, no obstante, apenas dio resultados. Los Mossos se llevaron a un detenido (de nacionalidad rumana), pero ayer mismo ya había quedado en libertad sin cargos. Fuentes de los Mossos d’Esquadra confirmaron el operativo a «Diari de Girona», pero no dieron detalles sobre si la investigación se da por cerrada o si, por el contrario, se sigue buscando a más implicados en la trama.
De hecho, la investigación fue porque a pesar de que Felipe y Letizia estuvieron en Gerona hace una semana, no fue hasta el miércoles cuando se reunieron indicios suficientes para practicar los registros y buscar a los sospechosos de la supuesta acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario